El bacalao en salazón ha sido un alimento muy apreciado durante siglos. Además de una fuente de proteína de alta calidad, gracias a su durabilidad, era uno de los alimentos principales cuando todavía no existían medios de refrigeración como los frigoríficos. Era ideal para llevar en largas travesías por mar.
Fueron los vikingos los primeros que empezaron a emplear la sal como método de conservación. Gracias a este método el bacalao perdía 3 cuartas partes de su peso y pasaba a tener una textura muy dura, pero a cambio duraba muchísimo tiempo.
Sin embargo la época dorada del bacalao comenzó cuando el Cristianismo se impuso como religión predominante en Europa y obligaba a hacer ayuno durante la cuaresma y a no comer carne durante la vigilia.
Como curiosidades os contaremos que…
Tal era la importancia de este producto, que su comercio motivó uniones entre las casas Reales de Portugal y de países como Dinamarca.
Las flotas españolas y portuguesas tuvieron mucha importancia en la pesca y el comercio de este producto, sin embargo perdieron gran parte de su hegemonía en este mercado cuando Felipe II de España y Felipe I de Portugal ordenaron a todos los barcos pesqueros del bacalao unirse a la “Armada Invencible” en 1588.
Tras el desastroso resultado de esta batalla, España y sobre todo Portugal, perdieron gran parte de la cuota de pesca y por lo tanto del negocio del bacalao en salazón.
El afán de los diferentes países por descubrir nuevos caladeros motivó el descubrimiento de diversos lugares, como la Península de Lavrador que lleva el nombre de su descubridor, João Lavrador o de Terranova.
Tanto es así que Thomas Croft, un empresario de Bristol se embarcó en la búsqueda de nuevos caladeros y supuestamente llegó a América, antes incluso que Cristóbal Colón. Según parece este empresario le envió a Colón una carta en la que le explicaba que él llegó a América primero, sin embargo la falta de pruebas ha hecho que nunca se le haya dado credibilidad a este hecho.
El bacalao en salazón ha sido un alimento de gran importancia para la humanidad, algunos autores lo califican como “el pez que cambió el mundo”, y no es para menos ya que como hemos visto, la historia y el descubrimiento de algunos territorios han sido directamente influenciados por el bacalao en salazón.
Fotografía de portada: Nord King