Desalar en agua fría
El tiempo de remojo depende del grosor de las piezas (oscila entre 12 y 48 horas). El bacalao se sumerge en agua fría, el doble de su volumen, a una temperatura inferior a 10ºC. Hay que cambiarla al menos tres veces.
Secarlo muy bien
No conviene cocinar el bacalao recién terminado de desalar; antes hay que escurrirlo bien, apretándolo entre las manos, y secarlo con un paño limpio. Se deja a temperatura ambiente durante unas cuatro horas.
Descamar con cuidado
Para evitar la molesta sensación de encontrar escamas cuando comemos el bacalao, conviene descamarlo pasando un cuchillo en el sentido contrario a las escamas, ya que así se pueden eliminar todas.
Retirar todas las espinas
Aunque esta operación pueda resultar laboriosa, se agradece bastante a la hora de comer el bacalao. Para ello, se palpan las tajadas con la mano y se van separando cuidadosamente las espinas de la carne. Si tienes unas pinzas de cocina, la tarea resultará mucho más fácil.
Con o sin piel
Quitar o dejar la piel depende de la receta que vaya a preparase. Algunas, como el pil pil, requieren que el bacalao tenga la piel para que la salsa quede consistente, mientras que para el ajoarriero es mejor quitar la piel.
Desmenuzar
En muchas preparaciones, como el ajoarriero, las tortillas, ensalada, etc., se utiliza el bacalao desmigado. Aunque es posible comprar el bacalao ya desmigado, es mejor comprar lomos y desmigarlos en casa.