Esta delicia, especialmente usada por la gastronomía andaluza y levante, es uno de los más excelentes productos salazonados, se podría decir que es la joya de la corona del salazón.
Para su elaboración, se parte normalmente de grandes tajadas de atún rojo dispuesto en tiras. Se prensan durante uno o dos días en sal gorda y seguidamente ésta se retira.
Después de un proceso de curado de al menos 18 días en los túneles de secado, se obtiene un producto con un tono rojizo y una textura firme. Sus características recuerdan a embutidos como la cecina, pero con un muy intenso aroma marino.
Su emplatado normalmente es fino, cuidando el corte de sus lonchas entre los 2 o 3 mm de grosor y acompañado de un buen aceite de oliva y frutos secos.
Fotografía de portada: Andalucía Sabor