A la hora de enfrentarnos a la ardua tarea de escoger el mejor bacalao para nuestras recetas, debemos de ser muy precavidos con lo que elegimos para no llevarnos sorpresas desagradebles luego.
Por ello, hoy os traemos unos pequeños tips esenciales para ser todo un experto en la elección del mejor pescado cuando llega la hora de elegir uno en el supermercado.
1. Antes de nada… Pensemos el plato
Si ya sabemos qué y cómo queremos cocinar nuestro bacalao, más acertada será nuestra elección. Cada parte del pescado se adecúa más a un tipo de preparación, por lo que cuanto más concretos seamos, mejor resultado obtendremos. Aunque, si no lo tienes claro en el momento, siempre puedes comprarlo fresco y sacarlo de manera casera posteriormente.
2. El color: blanco marfil
En ello no hay discusión, la carne debe tener un color blanco marfil, sin ningún tipo de manchas ni roturas.
3. El olor, agradablemente salado
Esta característica puede llegar a ser esencial a la hora de saber las condiciones de un bacalao. En este caso, si el bacalao desprende un olor agradable a pescado salado es buena señal. Descarta completamente los olores intensos, que pueden ser señal de una mala conservación.
4. La consistencia, firme y seca
Especialmente con el bacalao en salazón, debe estar seco y consistente. De lo contrario, estaríamos ante un pescado mal conservado.
5. Las tripas, amarillas y opacas
Por último pero no menos importante, las tripas también se tendrán en cuenta. Deben de tener un tono amarillento y opaco para ser idóneas.
Aún así, recuerda que todo va a depender del tipo de elaboración que quieras llevar a cabo. No es lo mismo la preparación del pescado para cocinar al horno, con tomate o al pil pil, entre muchos otros. Aunque, eso sí, comprarlo en temporada (más concretamente en primavera) siempre va a ser lo recomendable para un mayor disfrute del mismo.