Hacemos un repaso por los platos típicos de la Samana Santa en la provincia española de Andalucía, desde la A de alcauciles a la T de torrijas pasando, por supuesto, por la B de bacalao.
Los alcauciles
Los alcauciles son el fruto del cardillo, uno de los ingredientes más característicos de la Cuaresma y fácilmente confundible con las alcachofas.
Curiosidades: Es costumbre prepararlas en Conil el último viernes de Cuaresma. Los alcauciles comienzan a recogerse en febrero y dejan de consumirse tras la Semana Santa.
Aspísteras
Se trata de un dulce típico sanluqueño, extendido a Jerez, hecho con harina, yema, azúcar y limón, aunque se pueden encontrar variaciones. Se hacen en Cuaresma y Semana Santa.
Curiosidades: se cree que el dulce procede de Marruecos. Existe constancia de que hace dos siglos ya se hacía un dulce con ese nombre en Sanlúcar gracias al libro de un viajero inglés asombrado por tales delicias.
Arroz con leche
¿Quién no conoce este postre? Lo habitual es hacerlo con arroz, leche, canela, azúcar y limón.
Bacalao
Como se suele decir por estas fechas… el pescado no es pecado. El bacalao es el salado rey de la Cuaresma, el proveedor oficial de proteína en esta dura etapa post-carnavalesca.
Curiosidades: el hecho de que gracias a la salazón llegara hasta los puntos más recónditos del interior de España hizo que estuviera muy presente en la comida de La Cuaresma, una época en la que la costumbre católica desaconseja comer carne.
Berza de resurrección
Esta receta debe su nombre a que se podía tomar precisamente tras el Domingo de Resurrección. Lleva casi de todo lo que no se podía tomar en los cuarenta días anteriores.
Curiosidades: en algunos puntos de España esperaban pacientemente a que pasara ese periodo para ponerse “las botas” con este plato: la Berza de Resurrección. El rasgo más característico es el uso de la lechuga para elaborarlo.
Bollos de Arcos
Los bollos de Arcos son unos bollos similares a un donut aplastado, que están hechos con aceite de oliva y almendras. Son tiernos y aromatizados con ajonjolí.
Curiosidades: en la primera mitad del siglo pasado era costumbre que las mujeres preparasen los bollos en casa y los llevaran a hornear a la panadería.
Los bollos de Cuaresma
Los bollos de Cuaresma son unos dulces que están hechos con masa de brioche y aromatizados con canela y pasas. Una vez horneados se bañan con miel y unas bolitas de anises.
Borrachuelos
El borrachuelo es un dulce tradicional malagueño que se caracteriza por una masa muy similar a la de otro dulce muy andaluz, el pestiño. Su interior se rellena normalmente con cabello de ángel, aunque también hay quien se decanta por introducir en su lugar dulce de batata.
Chícharos con huevos
Dejamos a un lado los dulces por un momento para hablaros de los pequeños y sabrosos chicharitos, una legumbre que se cultiva y consume desde hace miles de años.
Curiosidades: esta planta ha protagonizado incluso un hito histórico cuando Mendel la usó en los experimentos que sentaron la base de la genética. Se considera imprescindible en recetas propias de esta época como las habas con chícharos y alcauciles.
Gañotes de Ubrique
Se trata de un dulce elaborado con una masa de harina, aceite y huevo aromatizada con canela y ralladura de limón. Con esta masa se hacen tiras redondas con las que se van rodeando unos canutillos, normalmente hechos con caña. Estos canutillos de fríen en aceite y luego se les quita la caña, quedando un dulce alargado, redondo y hueco por dentro.
Hornazos
Dulce o salado, el hornazo es una receta a base de masa horneada típica de Semana Santa y Pascua de muchas zonas de España. Casi todos los hornazos llevan el huevo cocido para adornarlos. Esa tradición se debe a la antigua consideración de los huevos como carne, por lo que no se podían comer durante la Cuaresma.
Merengue de tablas
Setenil, municipio español de la provincia de Cádiz, tiene un curioso dulce típico de Cuaresma, un merengue que queda muy jugoso gracias a que se cuece sobre tablas de madera de chopo y que se elabora desde la segunda mitad del siglo XX.
Milindrico
Es una especie de rosquilla, con una masa similar a la de la alpistera, de la que fue ‘pareja’ mucho tiempo.
Pan duro de Vejer
El Pan Duro se prepara de dos formas. La primera es como si fuera un pan normal. La masa, es la misma que la del pan con harina, levadura y agua, pero luego, se le añaden huevos, azúcar, un poco de vino fino de Chiclana y especies como la canela, el clavo, la matalahuva y el ajonjolí. Esta masa horneada da origen a un pan dulce que se come a rodajas.
Curiosidades: se trata de un postre típico de la Cuaresma en Vejer (Cádiz), que siguen elaborando tan sólo un par de establecimientos en el municipio. Para adaptarse a los gustos actuales, la receta ha perdido una característica que le dio nombre, la dureza, y ahora se elabora para que quede un poco más blandita.
Poleá
Sencillo postre que se tomaba en la Posguerra y que se hacía simplemente con leche (o agua si no había) y harina y que luego se aromatizaba con especias para darle algo de sabor.
Potajes sin pringá
Potajes que permitían comer calentito y llenar el estómago sin incumplir la restricción del consumo de carne. Estos potajes son una mezcla de legumbres secas (lentejas, garbanzos, habichuelas) y frescas (guisantes, habas) con verduras (apio, cardillos, tagarninas, acelgas o espinacas y a veces nabo y castañas) y en ocasiones con arroz o babetas y a los que se le puede añadir bacalao y huevo duro.
Roscos de Semana Santa
Los Roscos de Semana Santa son una preparación de repostería típica de la cocina andaluza, habitual en la época de cuaresma cuya forma recuerda a la corona de espinas.
Los ingredientes más típicos son la harina, huevos y toda la masa aromatizada con anís.
Roscos de Vino de Chiclana
Son como los roscos tradicionales con la peculiaridad de que se le incorpora aceite de oliva y vino.
Torrijas
Estamos ante uno de los dulces más característicos de la Cuaresma. Son trozos de pan fritos y aromatizados.
Curiosidades: estamos ante el dulce más antiguo del que hay constancia, según un artículo publicado por El Comidista.
Fuente: The World News y Diario de Sevilla
Fotografía de portada: Revista Mia