Tiempo atrás os contábamos los trucos básicos para cocinar el bacalao utilizando sus diferentes partes, algunos tips sobre su conservación, y además, os enseñamos a diferenciar entre el bacalao salado y desalado.
Queremos que os convirtáis en expertos bacaladeros, por eso, os vamos a contar otro truquillo más referente al aspecto de las piezas que vayáis a adquirir, el color.
Cuanto más blanco, más hidratado está. También nos fijaremos que no esté golpeado ni despedazado, y que la sal tenga un buen color. Además, debe desprender un aroma fresco, poco oxidado.
En relación a la temporada, el bacalao está presente todo el año, pero es ahora en primavera, antes de desovar, cuando alcanza mayor grosor y su carne es más gelatinosa.